lunes, 19 de julio de 2010

Capítulo 5




Bueno despues de tanto tiempo subimos cap ;) y decir que esta vez será a partir del punto de vista de Matt ya que es uno de los personajes más importantes=D, decir tambien que esperamos que tengais un fantatico verano y que pronto cogeremos "cara" para el resto de personajes:).
Esperamos que os guste. Bss


-----------------------------------------------------------------------------------



¿Cómo había llegado mi padre a casa?, en teoría estaba ingresado en el manicomio….Cogí la moto, tendría que llegar lo más pronto posible sino…

¿Cómo estaría mamá?, tan delicada que estaba…., en ese momento un odio invadió mi interior, como pillara a Sebastián haciéndole algo a ella…o…Cath. Me había olvidado de ella, no la podía tocar, a ella no. Acelere.

Cogí el móvil sabiendo en todo momento que era ilegal, sin embargo era una excepción. Llame a la policía, rápidamente les di todo lo necesarios y colgué.

Ya podía ver mi casa, aceleré aun más. Ya voy mamá…, Cath espérame…-pensé. Al llegar deje aparcada la moto de cualquier manera, solo salí corriendo hacia mi edificio. La puerta estaba abierta así que solo tuve que correr unos pocos metros más para ver como mi madre estaba estirada en el suelo y Sebastián…, Sebastián estaba encima de Cath, la cual estaba tumbada en el suelo medio desnuda. No paraba de oponerse a cada movimiento de mi padre, impidiéndole que llegara realizar su cometido.

No me lo pensé dos veces, cogí a Sebastián por los hombros haciendo que se cayera hacia atrás, con tal mala suerte que se dio contra una mesilla…

-Cath…, dios di algo…-la tambalee un poco mientras le tapaba con su camiseta.

-eres idiota Matt…, siempre tan sensible…-dijo Sebastián mientras bebía de una botella.

-¡vete de aquí!, espero que no le hayas hecho nada porque te juro que te arrepentirás…-le amenacé.

-sabes que nunca cumples tus promesas… ¿por qué esta vez tendría que ser diferente?-dijo mientras tiraba la botella vacía al suelo

-he cambiado, no soy como tú-le reproche mientras seguía mirando a Cath.

-pero sigues siendo un vulgar ladrón…. Tienes mi sangre Matt…, nunca cambiaras-le mire con odio, siempre había sido un borracho….

-¡cállate!, vete de aquí y no vuelvas nunca más porque te lo juro…te arrepentirás-de repente entraron tres agentes de policía, dos de ellos cogieron a Sebastián. El otro se quedo mirando lo sucedido.

-llamare a la ambulancia…-se dirigió a la otra habitación.

-Cath…por favor…, levántate.-la volví a tambalear mientras aguantaba ese nudo en la garganta que me impedía respirar…-niña, por favor…esto aun no ha acabado…-intente sonreír mientras miraba a mi madre.- ¡mama!-grite-¡mama por favor!

-¿Ma..att?-escuche en un suave respiro.

-Cath…, o Cath…menos mal…-la arrime contra mi pecho.

-tu padre…-dijo salto de un golpe y arrimándose a la mesita.

-ya esta…, tranquila…, todo a pasado.-le volví a tapar mientras me ruborizaba, a ella le paso lo mismo ya que enseguida cogió la camiseta. Tapándose rápidamente se volvió a alejar.-¿estás bien?-le pregunte dudoso.

-sí, es solo que necesito estar sola…-intente acercarme un poco sin embargo…

-por favor Matt no te acerques…-dijo mientras intentaba ¿protegerse? de mi.

-Cath sabes que…

-no Matt, ¡aléjate!. Necesito tranquilidad…-gritó. Pude observar como pequeñas lágrimas bajaban por su rostro. Decidí alejarme cuanto antes y ver como estaba mi madre. La cogí delicadamente mientras escuchaba el latido de su corazón, necesitaba escuchar que latía con normalidad.

-Mama…, te juro que nunca más volverá. Nunca más volverá a pisar esta casa…-dije mientras apoyaba mi cabeza sobre la suya, el nudo en la garganta seguía. Notaba como mis lágrimas podrían surgir de un momento a otro pero…, tenía que aguantar.

-Matt…, no le ha hecho…daño.-escuche que me decía Cath desde el otro lado.-solo se desmayo…-volvió a decir mientras controlaba su nerviosismo. Simplemente le sonreí.

-dentro de unos segundos llegara la ambulancia, el detenido ya está siendo llevado a la comisaria.-dijo el policía de antes mientras se acercaba a tomarle el pulso a mi madre.

-gracias agente, solo le pido que no le vuelvan a dejar pisar esta casa-dije mientras mi voz cobraba el mismo tono de siempre.

-haré todo lo que este mi mano-me sonrió. En unos segundo escuchamos como la ambulancia había aparcado cerca de aquí. El policía se levanto rápidamente.

-¿donde están?-dijo una chica morena con un maletín en la mano, el policía nos señalo.-chico será mejor que te alejes….-le hice caso.- ¿tu estas bien?-me pregunto mientras le tomaba el pulso.

-si, a mi no me ha pasado nada…-dije volviéndome hacia Cath.

-Abi, ¿dónde están?-entraron dos chicos mas con una camilla, en seguida se llevaron a mi madre. Vi como esa tal Abi intentaba razonar con Cath sin embargo…, no parecía que estuviera funcionando.

-tu amiga no deja que nos acerquemos…, será mejor que hables con ella. Cuando este todo arreglado me avisas…-dijo mientras salía de la habitación.

Me fui acercando poco a poco a ella, dejando un cierto espacio para que no se pusiera nerviosa.

-¿aquí está bien?-le sonreí.

-si.-me miro desconfiada- Puedes reírte si quieres…, supongo que esperabas verme de esta forma…-dijo mientras me fulminaba.

-puede ser, no te lo niego. Pero sé perfectamente cuando es el momento para cada cosa-me acerque un poco más.

-¿y cuando crees que seré el momento?-dijo mientras se tapa, decidí tirarle mi camiseta. No era gran cosa pero…, al menos podía ponérsela.

-cuando empieces a burlarte de mi…-le volví a sonreír acercándome un poco más.

-solo estoy nerviosa, sigo pensando que eres un idiota.-se coloco bien mientras me inspecciono bien de arriba abajo. Le sonreí.

-¿te impresiono?-me volví a acercar.

-eres grande, pero nada de otro mundo.-se ruborizo.

-¿ves?, ya vuelves a tener ese color en las mejillas, ¿o es que te gusta que este así de cerca?-me volví a acercar agachado, haciendo que mis músculos resaltaran aún más.

-no seas idiota..., es que ya estoy un poco mejor.-Acerco ágilmente su cara a la mía en modo de superioridad.

-¿eso significa que todo vuelve a ser como antes?

-por supuesto, nunca han cambiado.-sus ojos brillaban cada vez más, estaba volviendo a ser ella. Sonreí.

-entonces es hora de robarte otro de tus besos-al oír eso intento separarse, sin embargo yo fui más rápido. Intento resistirse así que la acerque más a mí, aún estaba tensa.

Pareció relajarse un poco así que deje de apretarle contra mí, un error. Enseguida recibí otro de sus bofetones.-ahora sí que es como antes-le sonreí.

-como sigas así tendré que tomar mediadas-me reto.

-quiero ver que medidas tomas contra mi…- fui acercando todo mi cuerpo hacía ella, haciendo que no tuviera otra elección que tumbarse.

-¡Matt!, ¡levántate!-le tape la boca, estaba gritando demasiado.

-¿cómo se piden las cosas princesita?-acerque mi rostro al suyo. Le destape la boca.

-por favor-sonrió furiosa.

-¿toda la frase?-le sonreí juguetón.

-Matt, ¿podrías levantarte por favor?

-ahora si-me fui levantando poco a poco, se levanto más rápido de lo previsto haciendo que me callera. Perdió el equilibro y acabo encima mío.

-ya entiendo…, querías estar encima mío…-la cogí por la cintura.-me lo hubieras pedido. -reí.

-sigues siendo un crío.-me miro con reproche.

-pero soy tu crio.-le sonreí. Di que no te lo pasa bien conmigo…-espere unos segundos a que contestara, simplemente sonrió. Le coloque un mechón de pelo.-estas guapísima…, y me alegro que todo haya pasado-intente volver acercarme a ella.

-yo no salgo con críos Matt-me sonrió mientras se levantaba.-ya puedes decirle a tu amiguita que estoy bien…, solo era nerviosismo.-se apoyo en la puerta mientras me miraba divertida.

-adiós baby-se fue. Derrotado volví a recostarme en el suelo. Esta tía me mata-pensé divertido.

Pare de soñar y me dirigí corriendo hacia la ambulancia, estaban a punto de partir.

-lo siento chico pero no puedes subir, tendrás que ir de otra forma.-me dijo la chica mientras ponía en marcha el vehículo.

Fui corriendo a coger la moto, enseguida la tenía preparada para marchar. La ambulancia estaba a unos cuantos metros así que tuve que acelerar, seguirla sería fácil.

[***]

Dos malditas horas haciéndole pruebas, y yo marginado en una habitación, donde tarde o temprano la traerían. Escuche como la puerta se abría poco a poco, nervioso me detuve delante de ella.

-¿qué haces aquí?-le pregunte a Cath sorprendido.

-ver como esta tu madre…,¿sabes algo?-dijo mientras se quitaba una chaqueta de cuero dejando al descubierto una camiseta negra de tirantes con el logotipo de mango.

-no, aún no se nada.-me senté. Ella se coloco delante de mí, en una camilla..-puedes irte…, ya te avisare cuando…

-no, quiero ver con mis propios ojos que está bien.-me interrumpió.

-¿seguro que es eso?-le sonreí.

-¿Qué otra cosa sino?-me miro confundida.

-a lo mejor es que quieres pasar un rato conmigo…-me levante, note como su mano se depositaba en mi pecho.

-no estropees el momento-me miro desafiante.

-yo no iba a estropear nada…., solo me iba a acercar a ti… ¿Eso es estropearlo?-puse cara de niño bueno.

-si-suspiro- ¿Por qué tienes que creerte tan…

-¿perfecto?, ¿simpático?, ¿gracioso?...-intente adivinarlo.

-¿superior?.-me quede callado.-si te comportarás de otra forma tal vez ahora…

-¿no estarías enamorada de mi?-volví a sonreír, no pudo evitar ruborizarse.

-no estoy enamorada de ti-contraataco.

-tus ojos no dicen lo mismo-me acerque lo suficiente como para poder rodear a Cath apoyándome en la camilla. Tuve cuidado en todo momento para no tocarla, solo rodearla…

-hace tiempo que mis ojos dejaron de hablar….-me miro con superioridad.

-pues me da la sensación que te los he vuelto a resucitar…-acerque poco a poco mis labios a los suyos, sin llegar a depositarlos me aleje.-estoy cansado de ser siempre el que te roba un beso…

-¿y que quieres que haga?, siempre me pillas de improviso y sabes que lo odio –me miro “enfadada”.

-vale, jugaremos a tu juego. Me odias, solo soy un estúpido ladrón, un idiota, engreído, solo quieres que me aleje de tu vida…Dime todo eso a la cara y me iré para siempre-me quede totalmente quieto mientras sus ojos se clavaban en los míos.

-esta bien…, te odio, solo eres un estúpido, vulgar ladrón, un idiota, te crees el centro del mundo…, y…solo quiero que te alejes de mi vida.-me mantuvo la mirada, indignado me dirigí a la puerta. Iba abrirla cuando se coloco delante de mí…

-si me dejas que la abra…-rápidamente me calló con un beso. Paso sus manos por mi cuello, intensificando cada vez más el beso, empotrándome otra vez con la camilla. Poco a poco se fue separando.

-y eso es una pequeña parte de lo que piensa mi cabeza…, que si no te hubiera conocido mi vida seguiría siendo normal-me sonrió-pero también pienso que eres una persona excepcional, cariñosa, protectora…. Y que eres un idiota por haberme robado el corazón…¿no te bastaban las joyas? – volvió acercase a mis labios, rápidamente se separo.

-¿todo eso es verdad?-le sonreí.

-no, era para que te quedaras un poco más…-dijo sarcásticamente.

-estas aprendiendo…-la abracé.

-he aprendido del mejor…-sonrió.

-¿Quién?-me giré haciendo como si hubiera alguien más. Volví a mirarla-oh!, ¿yo? –me reí.

-eres idiota…

-si sigues así tendré que lavarte la boca con jabón, no paras de decir palabrabotas princesa…-mire sus labios. Se rio divertida al ver mi expresión. La cogí en brazos y me volví a sentar en la silla, mientras apoyaba a Cath en mi pierna.- ¿vas a robarme un beso?-le volví a sonreír.

-ya te he dado uno…-me miro divertida.

-y te lo he devuelto…, así que no es un beso robado. Quiero un robado…

-eres exigente…-dijo mientras se mordía el labio inferior. Simplemente le sonreí.-esta bien pero quédate quieto…-fue dándome pequeños besos por el cuello, luego uno en la frente…, poco a poco fue bajando, por mis cejas, mis ojos….Deposito uno muy cerca del labio…, volvió a separase. Me miro divertida sin poder aguantar una risilla…

-¿Por qué me torturas?-pregunte suplicante.

-tu lo has hecho durante todo este tiempo así que…estamos en paz.- volvió a acercarse despacio a mis labios, estaba vez si que deposito unos pequeños. En uno de ellos se paro, intensificándolo cada vez más. Me acariciaba el cuello suavemente, mientras con la otra jugaba con mi pelo. No podía más esa chica me iba a matar… Intente aguantar lo máximo posible… pero sabia como hacerme enloquecer. Le devolví el beso. Casi tirándole la acerque completamente a mi. Sentía su torso apoyado en mi pecho…., por primera vez…sentía que la chica me correspondía.-Te quiero…-me dijo en un susurro. Simplemente le sonreí, luego nos volvimos a fundir en un de otro de nuestros besos…, besos que nos unían como nada en el mundo…




*ATENEA*